viernes, 26 de abril de 2013

Los finales felices existen si son a tu lado.

No puedo prometerte muchas cosas, algunas de ellas es que no sé si llegaremos al final o nos quedaremos en el camino, pero al menos, por mucho que me cueste, quiero intentarlo contigo.
Es difícil que el primer amor sea el último pero no es  imposible, y si al menos hay un oportunidad entre un millón, quiero hacer que se cumpla.
De esto he aprendido, que de los errores se aprende y que con ellos vas creciendo poco a poco, a pesar de los obstáculos quiero seguir a tu lado, quiero saltarlos y tras el salto abrazarte y besarte, quiero hacerte el amor, quiero comerte a besos, quiero reír contigo y dormir contigo, que al levantarme a tu lado sienta tu brazo sobre mi cadera, que el beso más bonito sea el de primera hora de la mañana y última hora de la noche, darte las buenas noches y acostarme sobre tu pecho mientras siento cada latido de tu corazón.
Quiero sentirte a mi lado día si y día también, quiero que seas tú, mi regalo más bonito, mi sonrisa y mi llanto, mi valentía y mis fuerzas, mi alegría, mi sueño y mis pensamientos, quiero que seamos tu y yo para siempre, quiero un nosotros sin final.

Simplemente, me enamoré.

~Te quiero.
- Y yo.
~No, en serio, no es un "te quiero" de los que se dicen ahora, es de los que se sienten, de "joder, te quiero muchísimo".

Dicen que se sabe si un amor es verdadero, cuando duele tanto como dientes en el alma.

Vamos hacer de esto algo inolvidable.


Me gusta cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando mientes, cuando te vas y llegas tarde y me enfado.
Me gusta más cuando es mi cumpleaños y me cubres de besos y sorpresas, y cuando eres feliz y se te nota, o cuando eres genial con una frase que lo resume todo, o cuando ríes, tu risa me congela por dentro, o cuando me perdonas un olvido. 
Pero aún me gustas más, tanto que casi no puedo resistir lo que me gustas, cuando, lleno de vida te despiertas y lo primero que haces es darme los buenos días.